jueves, 25 de agosto de 2011

La Presidenta seduce pero muchos se dejan seducir

Un fenómeno que llama poderosamente la atención de las elecciones primarias del 14 de agosto es el hecho de que mucha gente que presumiblemente debería tener una visión crítica respecto del actual gobierno, se haya inclinado por el kirchnerismo. Por cierto que, obviamente, cada cual hace con su voto lo que quiere. Pero existen ciertas orientaciones electorales que resultan sorprendentes.

Es entendible que aquellos que son beneficiarios directos de la política kirchnerista se pronuncien en favor del gobierno. Es incluso entendible que por ese motivo y, dada la extensión del asistencialismo practicado por el gobierno, los K ganen las elecciones. Pero no es razonable suponer que tanta gente que representa valores antagónicos a los que el oficialismo expresa haya concluido por resignar sus principios y se haya inclinado por el kirchnerismo. Al margen del fraude, es evidente que algo tiene que haber pasado para que este fenómeno se produzca.

Hemos ya señalado, en la nota del martes pasado, que la influencia personal de la Presidenta fue un factor determinante en el resultado de la elección. Pero para que esa seducción surta efecto, es necesario que haya un número importante de votantes que estén predispuestos a “comprar” ese “producto”. Eso, el hecho de que gente cuya adhesión al kirchnerismo no resultaba previsible, se haya inclinado por el oficialismo, es lo que verdaderamente sorprende. ¿Cómo se explica este fenómeno?

Si admitimos simplemente el argumento del plasma y Tinelli, como lo expresó Hugo Biolcati, tendríamos que llegar a la conclusión de que estamos ante un grado de relajamiento moral muy grande. Que gente a la que se le conocen principios, conducta, valores, se deje sobornar por la mísera y precaria bonanza económica que el kirchnerismo ofrece, es muy desalentador. Eso significaría que nuestro país se ha deslizado definitivamente por una pendiente de degradación ética muy profunda.

¿Es aceptable este argumento? ¿Es legítimo creer que hay en el ciudadano argentino promedio semejante dimensión de bellaquería? ¿O es de otra índole otro el factor que opera? Cabe conjeturar que existe otro componente que explique el deslumbramiento que despierta la figura de la Presidenta.

Ese elemento podría ser la fascinación intelectual, que embota el razonamiento, confunde las ideas y nubla las decisiones. La Presidenta sabe muy bien cómo manejar los recursos de comunicación que provocan este efecto. Obviamente, en este contexto, el plasma y Tinelli mencionados por Biolcati constituyen factores significativos. Y este es en verdad el motivo por el cual el gobierno sostiene tan encarnizado combate con los medios de comunicación, que están en condiciones de despertar la conciencia de la ciudadanía y llamar la atención sobre los engaños a los que el gobierno somete al pueblo.

Y es así como podemos llegar a una conclusión que explica de un modo bastante claro el resultado de las elecciones: el encanto personal de la Presidenta, puesto al servicio de un proyecto inmoral, que provocó algunos resultados económicos precariamente satisfactorios, terminó por confundir, bloquear y nublar la lucidez de muchas personas para evaluar sus decisiones electorales. Esta es una explicación que abarca la totalidad de los factores en juego y que, al mismo tiempo, demuestra lo difícil que es competir contra el kirchnerismo y su estudiada escenografía.

Hay quienes sostienen que el proyecto kirchnerista no se puede sostener porque sus principios económicos no son sólidos. En verdad, el kirchnerismo contradice todos los principios de sana administración pero lo cierto es que, a favor del precio de la soja y del real barato, su política económica no se ha desmoronado todavía. Parecería que, mientras esto no suceda, la capacidad de ejercer fascinación por parte de la Presidenta no sufrirá mella y, por lo tanto, las decisiones mayoritarias de los votantes se seguirán encaminando en esa dirección. En qué pueda derivar todo esto, es imprevisible. Pero difícilmente resulte algo bueno. El futuro se perfila muy poco promisorio.

3 comentarios:

  1. La gente elige este gobierno porque hace una lectura comparativa en relación con aquellos que gobiernos que nos precedieron y se da cuenta que está mejor. A eso sumale la ineficacia y las pocas ideas de la fragamentada oposición y ahí tenés el 50% de los votos. ¿Querés sacarle 7% por fraude, etc? Ok, igual ganó CK por lejos! Hay que tener una lectura contextual. Lo mismo pasó en la segunda elección de Menem, la gente lo prefirió antes que a la consabida inpetitud de los por entonces oponentes. No hay mucha vuelta que darle a esto.

    Con respecto a Hanglin, se ve que el hombre está cada vez más derechón..., pero el problema radica en NO entiende bien de lo que está hablando. Europa está muy mal, hay gente que vive en el continente y se está volviendo para a acá y otros que lo están pensando. Las cosas están MAL, el euro peligra y la juventud (en muchos lugares) la está pasando para el ortix. Y es mentira que no hubo cacerolazos, los hubo (en Italia hace un tiempo y, si no me equivoco, en España también) y hay en general miedo a la inestabilidad y al malestar prevaleciente.

    Ojalá levante Europa y también USA y el mundo en general. Pero bueno, habrá que cambiar ciertas cosas.

    La gira papal de 50 MILLONES de euros (de los cuales la mitad financió el Estado español) podría haber sido donada (con la mitad también hubiera sido suficiente) para Somalía, por ejemplo. Se podrían haber hecho muchas cosas para ir paliando la miseria en ese país.

    Pero al parecer como humanidad aún no nos dá el coco para esas cosas y estamos inmersos en un sistema que no nos permite desplegar nuestras capacidades humanas y creativas.

    R.P.

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  2. Quiero agregar que el 65 % del electorado NO LA VOTÓ , a eso sumale un poquito de fraude y otro de "forzamiento" a votarla y te da que menos de la tercera parte de la población la apoya, no me vengan con el cuento de la mitad. Hay todo un manejo con respecto a las cifras que es muy engañosa y que es hábilmente manejada por el gobierno y hasta convenciendo a algunos opositores. sumale un poquito de fraude y otro de "forzamiento" a votarla y te da que menos de la tercera parte de la población la apoya, no me vengan con el cuento de la mitad. Hay todo un manejo con respecto a las cifras que es muy engañosa y que es hábilmente manejada por el gobierno y hasta convenciendo a algunos opositores. Rich

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  3. La verdad es que no tengo ganas de discutir con un egoísta interesado solo en su propio beneficio conservador, el autor de estas notas. Bastante tengo con mis obligaciones diarias y el cansancio. Sólo decirte Alejandro que me no me alegro de que tengas tiempo para escribir tus ideas, seguramente defendiendo tus intereses que por lo visto van contra el estado de bienestar al que se propende con la política actual. Entiendo que quieras mantener o fomentar el egoísmo propio del liberalismo económico, seguramente vivís "de arriba" como otros cuantos de tu calaña, gracias al beneficio de lo heredado, o sino por las vivezas que permite el liberalismo para pasar por encima el bienestar de todos los ciudadanos de un país ( males éstos propios del capitalismo). Me parece muy bien ir contra el sistema economico salvaje que defendés, y a favor de la mayoria de la ciudadania.

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