martes, 28 de septiembre de 2010

Veintisiete años de ausencia


Después de 27 años de vida democrática, el liberalismo continúa sin encontrar un espacio en la vida política argentina. Este hecho debería motorizar, en aquellos que creemos que la economía de mercado, el estado de derecho, el respeto por los individuos en cuando tales, son los caminos apropiados para promover el progreso de la sociedad y el bienestar del pueblo, algún tipo de reflexión. Algún motivo, alguna explicación debería haber para que, en casi 30 años, no haya sido posible insertar, en el sistema político argentino, una corriente que exprese al liberalismo.


En parte, esa ausencia del liberalismo del sistema político se explica por factores exógenos. La población de nuestro país es mayoritariamente adversaria del liberalismo, rechaza los principios liberales, adhiere a otro tipo de corrientes políticas. Sin embargo, esa posición, aunque mayoritaria, no es unánime ni el rechazo es tan absoluto ni tan categórico, al menos en la totalidad de la población. Esta base, minoritaria pero no desdeñable, debería permitir el desarrollo de una acción práctica que permita ampliar los apoyos sociales y la representación formal del liberalismo en los espacios institucionales.

Porque así como hay factores exógenos que explican el fracaso del liberalismo para insertarse en el sistema político, también hay ingredientes endógenos del liberalismo que explican esa ausencia. Es evidente que quienes reivindicamos el liberalismo seguramente hemos cometido errores que han provocado este fracaso, el cual, afortunadamente, no es irreversible.

Este blog, que hoy inauguramos, tiene como propósito definido la apertura de un espacio para relfexionar en voz alta acerca del lugar que al liberalismo le compete jugar en el contexto de la sociedad argentina. El propósito es avanzar día a día con estas consideraciones para ir, gradualmente, unificando criterios, extrayendo conclusiones, aclarando conceptos y elaborando cursos posibles de acción práctica. Quizá, a través de una reflexión sistemática y cotidiana, logremos empezar a encontrar los caminos que nos permitan ir saldando la deuda que los liberales argentinos tenemos con nosotros mismos y con nuestro país. El intento vale la pena. Tratemos de ir superando uno a uno los obstáculos que se vayan presentando ante nosotros.

2 comentarios:

  1. 27 años atrás me llevan al año 1983, vos estas diciendo que lo que hubo durante el gobierno militar fué liberalismo? Creo que no hay nada más antagónico para un liberal que un gobierno militar por más que el invento del neoliberalismo fue hecho para pegarnos a una ideología tan opuesta a la nuestra.

    ResponderEliminar
  2. No, Fernando, no digo que el gobierno militar haya sido liberal. Hablé de 27 años atrás porque me parece que la puesta en vigencia de la democracia en 1983 marca un punto de partida razonable en términos políticos. Lo que sucedió antes directamente lo dejo de lado porque pertenece a otras etapas. Muchas gracias por tu participación.

    ResponderEliminar