viernes, 10 de junio de 2011

El caso Schoklender marca el inicio de la agonía kirchnerista

Hasta ahora, los escándalos por corrupción no habían hecho mella en las perspectivas electorales del oficialismo. Hasta ahora, porque el escándalo por los negociados vinculados con la construcción de viviendas por parte de las Madres de Plaza de Mayo a cargo del parricida Sergio Schoklender sí está empezando a tener costos graves para el kirchnerismo.

Se trata, por cierto, de una circunstancia particularmente inoportuna para que al gobierno le ocurra esto, cerca del cierre de la inscripción de listas con vistas a las elecciones de octubre y cuando ya están delineadas todas las candidaturas opositoras. Precisamente en este momento, cuando parecía que el kirchnerismo se encaminaba a una cómoda victoria electoral mediante el simple expediente de “hacer la plancha”, viene a estallar este incómodo escandalete, al cual, por supuesto, los medios opositores se encargan de magnificar con su diabólica mala fé...

¿Cómo pretenden que la salud de la Señora no se vea afectada cuando a su alrededor ocurren estos desastres? Si esto hubiese ocurrido seis meses antes, el gobierno se las hubiera ingeniado para inventar cualquier recurso que permitiera tapar el escándalo por medio de algún anuncio presidencial u otro método que permita distraer la atención. Pero ahora se hace muy complicado. Los medios se van a encargar de mantener esto en el primer plano desde ahora hasta octubre para tratar de “voltear” al gobierno. Además, aunque no lo quieran reconocer, es verdad que el estado de salud de Ella no es óptimo. En el gobierno descuentan que, más allá de estos pequeños barquinazos, las elecciones igualmente serán un trámite formal que simplemente hay que cumplir para salvar las apariencias democráticas pero de todos modos el triunfo de Cristina está fuera de cualquier duda. ¿Quién le va a ganar a la Señora? ¿Duhalde? ¡Por favor, no hay encuesta que muestre un repunte de su imagen! ¿Lilita? No, la gente ya no cree más en sus denuncias permanentes. ¿Binner? Y... es un buen médico pero para político le falta mucho... ¿Ricardito? ¡Dios nos libre! ¿Otra vez la hiper? No, pase lo que pase, a la Señora no hay como ganarle. Pero, sin dudas todo este “tole-tole” provocado por la codicia del imbécil de Schoklender nos obliga salirle al cruce a todas las exageraciones de los medios y a dar explicaciones sobre algo donde obviamente alguien se quedó con lo que no debía pero, al fin y al cabo, no es para tanto...

El problema del kirchnerismo frente al escándalo Shoklender es que no tienen respuestas, no saben cómo afrontar el problema. Si Néstor Kirchner viviera, él quizá habría inventado alguna manera de enfrentar el asunto. Pero con Néstor en la tumba, lamentablemente para el elenco gobernante, el barco se quedó sin un capitán apto para enfrentar las tempestades y eso los deja a merced de los barquinazos que promueve la oposición, fogoneada por los medios y, por supuesto, los poderes económicos concentrados.

¡Qué feo ser kirchnerista en este momento! ¡Haber saboreado la convicción de que ganaban caminando y que ahora empiecen a aparecer estos nubarrones! Y tener que convivir con la incertidumbre desde ahora hasta octubre, por supuesto siempre dando por descontado que al final van a ganar pero sintiendo en la intimidad qe no encuentran motivos para estar tan seguros como quieren aparentarlo.

El kirchnerismo ha entrado, finalmente, en una irreversible agonía. La República, con sus defectos, con sus imperfecciones, con sus gigantescas falencias, está comenzando a salvarse de la amenaza hegemónica y totalitaria del actual gobierno. Empieza a verse luz al final del túnel. No está muy claro qué es lo que vendrá pero seguramente no será peor que lo que venimos soportando...

1 comentario:

  1. Creo que decir que este caso marca el comienzo de la agonia kirchnerista es muy ingenuo,desde que esta kakistocracia comenzo a tener el poder que hoy tiene se habla de "un principio del fin"cada escandalo por corrupcion,la 125 y otros casos asi lo demuestra,igual en materia economica,siempre se anucia una debacle.pero siempre hay algo que salva al gobierno,los dias pasan,surgen nuevos temas y la gente se va olvidando,ademas como dice Alejandro,¿"quien le va a ganar a la señora"? ante una copia trucha que son toda la oposicion la gente prefiere quedarse con el modelo original.
    Mientras tantos los liberales fieles a nuestros principios no nos involucramos,desde la vereda de lo politicamente correcto y mirando el cielo nos dedicamos a decir que hay que hacer pero no hacemos

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