jueves, 11 de noviembre de 2010

La renuncia de Reutemann al peronismo disidente modifica el escenario político


La decisión del senador Carlos Reutemann, en el sentido de renunciar a su condición de miembro de la mesa coordinadora del Peronismo Federal, modifica mucho el tablero político del peronismo y, por lo tanto, del país. Reutemann es, de todos los posibles candidatos presidenciales, aquel que más aceptable resulta desde un punto de vista liberal. Tal vez algunos liberales intransigentes cuestionen esta consideración pero lo cierto es que Reutemann es preferible a Duhalde, Ricardito Alfonsín, Rodríguez Saa, Cobos o la Señora Cristina. Reutemann está lejos de ser lo ideal pero es lo mejor de lo posible. Si la opción final fuera, por ejemplo “Reutemann o Alfonsín”, sería razonable que los liberales nos inclinemos por el Lole –aún sabiendo que hay mucho para cuestionarle- porque Alfonsín sería mucho peor.

La renuncia presentada por Reutemann al cargo que ocupaba en la mesa coordinadora del peronismo federal es un gesto simbólico que demuestra su disponibilidad para convertirse en el líder no de un sector sino de todo el peronismo. El hecho de que el peronismo tenga como posible líder al Lole y no a algún otro es, en sí mismo, un dato positivo porque fortalece las perspectivas de que Reutemann finalmente sea candidato y, por lo tanto, que gane la elección presidencial del año próximo. Tengamos en cuenta que, con la muerte de Kirchner, el oficialismo se quedó sin su líder y que eso deja a todos los cuadros oficialistas en disponibilidad de encolumnarse detrás de alguna otra figura. Al renunciar a la mesa coordinadora del peronismo disidente, Reutemann le está diciendo a todos los kirchneristas que, ante la ausencia de líder, “aquí estoy yo disponible”. Esta forma de actuar, típicamente peronista, será todo lo criticable, primitiva e inmoral que se quiera pero es así como ellos actúan y, por el momento, no es previsible que cambien. Por lo demás, con estos métodos siguen ganando elecciones y gobernando el país, de modo que, aunque no nos guste, hay que tenerlos en cuenta.

Lo cierto es que la muerte de Kirchner parece estar empezando a mostrar el efecto de que potencia las posibilidades de que Reutemann sea candidato presidencial e incluso de que lo sea por un peronismo reunificado. El gesto del Lole de ayer parece ser un paso en esa dirección. Al tomar distancia del peronismo disidente, Reutemann abre la puerta para acercarse al kirchnerismo o, al menos, a los sectores menos desgastados del gobierno. Aunque algunos se indignen por estas volteretas, lo real es que la construcción de proyectos de gobierno requiere la aplicación de metodologías inclusivas y la maniobra de Reutemann encuadra en esa línea. Lo que aquí queremos recalcar es que, dado el escenario vigente –lamentable, por cierto- es positivo desde un punto de vista liberal que sea Reutemann y no algún otro quien esté inmerso en esta gestión.

Una hipotética llegada de Reutemann al gobierno no eliminará pero sí seguramente reducirá bastante el peso del estado sobre la economía, mejorará la calidad del gasto y sí eliminará las presiones tan groseras ejercidas por el kirchnerismo sobre los fundamentos de la economía de mercado, principalmente, sobre la propiedad. Por lo demás, es seguro que, con Reutemann en la Presidencia, desaparecerán las presiones sobre las empresas periodísticas, el acoso desenfrenado a los opositores y la persecusión a los adversarios por medio de jueces vendidos al gobierno, todas prácticas que, durante el gobierno de Kirchner, vienen amenazando la propia existencia del ordenamiento republicano. Los liberales más extremos custionarán que el estado seguirá interviniendo en la prestación de servicios educativos, que no se disolverá el Banco Central (aunque es probable que se respete su independencia), que no desaparecerá Canal 7 (aunque seguramente no se empleará con fines propagandísticos como lo hace el kirchnerismo), etc. En fin, esto es lo que hay en la Argentina actual. Es la mejor Argentina posible. Debemos aceptarla como es y, al mismo tiempo, seguir trabajando para tratar de hacerla un poco mejor.

3 comentarios:

  1. No hay duda que entre ell LOLE y Alfonsín prefiero al Lole, y tenés razón sobre las maniobras de los peronista que aunque no nos gusten las llevan en la sangre. Esperemos a ver que pasa..... Un ABRAZO

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  2. Carlos Harold Buxton11 de noviembre de 2010, 9:53

    Justamente en Facebook en mi muro me pregunto hoy si lo sucedido ayer no preanuncia una divisoria de aguas en la politica argentina. Tanto lo de Reutemann como ya la evidente fractura entre radicales y Carrio marca,a mi juicio,que tendremos un nuevo escenario con nuevos alineamientos.-

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  3. En casa haciendo huevo y leyendo tu blog, fuera de joda: es muy cierto lo que decis.

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