miércoles, 22 de diciembre de 2010

La persecución a los hermanos Noble pone en evidencia los valores morales del kirchnerismo


La jueza Sandra Arroyo Salgado ordenó que los hijos adpotivos de la dueña del diario Clarín, Ernestina Herrera de Noble –Marcela y Felipe Noble- se sometan compulsivamente a una extracción de sangre con el propósito, supuestamente, de determinar si son hijos de desaparecidos. Los hermanos Noble ya se realizaron una extracción de sangre en diciembre de 2009 ante el Cuerpo Médico Forense, tal como son las prácticas habituales en los casos de controversia judicial pero la jueza Arroyo Salgado, que mantiene estrechos contactos con el gobierno kirchnerista, ordenó que dicha extracción debe hacerse ante el Banco Nacional de Datos Genéticos, un organismo controlado por el gobierno nacional y cuya imparcialidad es nula porque se trata de una repartición que trabaja al servicios de los intereses políticos del kirchnerismo.

Los abogados de los hermanos anticiparon que apelarán el fallo, lo que probablemente derive en una dilatación del procedimiento ordenado por Arroyo Salgado, de modo que los designios del gobierno y exigidos por la jueza presumiblemente no se llevarán a cabo, al menos por el momento. Pero esta circunstancia resulta oportuna para reflexionar acerca de los principios morales en base a los cuales el gobierno opera y el modo en que manipula con fines políticos una causa legítima como la de la defensa de los derechos humanos.

El propósito del gobierno –al cual la jueza Arroyo Salgado le resulta absolutamente funcional- es demostrar que Herrera de Noble se apropió ilegalmente de dos hijos de desaparecidos con el fin de desacreditar a la dueña del grupo empresarial al que el gobierno ha elegido como uno de sus mayores enemigos. Este hecho, el empleo de la causa de los derechos humanos como pretexto para intentar desacreditar a un grupo periodístico con el que el gobierno eligió enfrentarse, pone en evidencia los valores morales con los que el gobierno se desenvuelve.

Es necesario ser un gran canalla para envolver la delicada cuestión de los derechos humanos en una disputa política del tipo de la que el gobierno eligió tener con el Grupo Clarín. El gobierno cree, desde que estalló el conflicto con los productores agropecuarios por la Resolución 125 y el canal TN mostraba imágenes de los cortes de ruta realizados por los ruralistas, que el Grupo Clarín desea destituirlo u obstaculizar su gestión, argumento que no es cierto, a menos que supongamos –de hecho, así lo considera el kirchnerismo- que el ejercicio independiente del periodismo tiene fines destituyentes.

El Grupo Clarín nunca se propuso destituir al gobierno ni obstaculizar su gestión. Quien piensa de ese modo no comprende cómo opera el periodismo. Clarín es una empresa que vende información y no se fija demasiado, cuando se trata de temas de semejante relevancia, a quién benefician y a quién perjudican las noticias. Si hay un enfrentamiento entre los ruralistas y el gobierno, el negocio del periodismo independiente es contar lo que está sucediendo. Por supuesto que al kirchnerismo eso no le conviene. El kirchnerismo pretende que todos los medios sean voceros oficiales y defiendan su posición. Como no lo hacen, porque no es esa la tarea que le compete cumplir al periodismo independiente, el kirchnerismo eligió enfrentarse con las empresas que difunden las noticias que el gobierno desearía silenciar. Y en el marco de ese enfrentamiento el kirchnerismo motoriza la versión de que los hijos adoptivos de la señora Herrera de Noble son hijos biológicos de desaparecidos.

Es necesario ser tan canalla como lo son los dirigentes kirchneristas para proceder de esta manera. La causa de los derechos humanos y los hijos de desaparecidos involucra cuestiones morales delicadísimas, cuyo tratamiento requiere la mayor prudencia. Pero el gobierno kirchnerista no hesita en manipular la argumentación para ponerla al servicios de sus intereses políticos. No es del caso defender los intereses empresariales del Grupo Clarín. Eso es algo que la empresa debe defender por sí misma. Pero lo que sí pretendemos expresar desde estas líneas es el sentimiento de repudio y de condena que la conducta del kirchnerismo nos inspiran, algo que seguramente será compartido por cualquier persona dotada de sentido moral. La moral es un valor al que el kirchnerismo ha elegido degradar hasta niveles inimaginables. La persecución contra los hermanos Noble es un ejemplo paradigmático de esa degradación.

8 comentarios:

  1. También quedan en evidencia los valores morales de la jueza.

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  2. La corte suprema fallo que la ley de medios era incostitucional por no dar mas de un ano para desprenderse de medios ......pero aun no se pronuncio sobre el corralito ni sobre el robo de las afjp.......las dos leyes aprobadas y ratificadas por ambas camaras.........en consecuencia sabe Clarin donde usar su poder economico y tambbien su poder periodistico .......

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  3. El estado y la injusticia al mejor postor

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  4. La madres eran locas.... pero por ellas nos enteramos que la calcomania del mundial &* "Los Argentinos somos Derechos y Humanos" deberia haber dicho....."LOs Argentinos no somos ni Derechos ni Humanos" Un Poco mas de rspeto por senoras que con nuestra bendicion o no sacaraon a la luz mucha oscuridad que ohhh casualida las empresas periodisticas no publicaban>>>>>>>>>>>>>>>>>>>

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  5. Saquense la sangre en el banco nacional que fue donde mayor cantidad de ilicitos se encontraron y no en en la injsuticia prebendaria argentina..... o a yabran la autopsia no se la hizo una amiga del secundario en un pueblo perdido de la mesopotamia??

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  6. No se dejen enganar ........................

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  7. Muy bueno: "La causa de los derechos humanos y los hijos de desaparecidos involucra cuestiones morales delicadísimas, cuyo tratamiento requiere la mayor prudencia". En lo personal, creo que si pudieran quitar el fuerte contenido emocional que tienen todas las acciones estratégicas del gobierno en este tema, harían un trabajo "correcto" y no un "circo", el terrible sentimiento de sed de venganza no los deja ver claramente y están escribiendo su propio final. Excelente análisis de Alejandro Sala.

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  8. No lei los comentarios anteriores, pero me parece atroz usar una causa tan delicada, donde están en juego muchos sentimientos de gente inocente, con fines politicos. Al igual que se juzgue solamente a los militares, y no a montoneros como Firmenich que mataron y secuestraron a la par de ellos.
    Porque no gastamos energía en causas actuales que matan a mucha mas gente, como por ejemplo la inseguridad, la educación vial, la falta de educación en general, etc. Y nos dejamos de revolver el pasado y que la justicia se encargue de ello según la ley e independientemente del Gobierno Nacional.

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