viernes, 3 de diciembre de 2010

Ricardito Alfonsín lanza su candidatura presidencial. Que Dios se apiade de nosotros


El dirigente radical Ricardo Alfonsín lanzará hoy su candidatura presidencial con un acto en el centro de la Capital Federal. Se trata de un acto legítimo en el marco de la democracia pero que no deja margen más que para una visión que oscila entre la crítica y el desdén...

Ricardito Alfonsín no tiene otro mérito político que ser el hijo de un ex presidente que desarrolló una gestión desastrosa pero a quien algunos segmentos de la ciudadanía valoran por haber sido el símbolo del restablecimiento de la democracia. Alfonsín padre debió alejarse del gobierno seis meses antes de concluir su mandato porque su gestión desencadenó una hiperinflación descontrolada que derivó en un caos generalizado. A pesar de eso, había quienes valoraban la figura de Raúl Alfonsín y, después de su muerte, su hijo Ricardo capitalizó, sin haber hecho ningún mérito propio, las adhesiones que el padre aún suscitaba. Ante la indigencia de dirigentes políticos atractivos, el hecho de ser el hijo de Raúl Alfonsín parece ser un factor suficiente como para sustentar ambiciones presidenciales.

Ricardo Alfonsín está, naturalmente, enrolado en la misma línea político-ideológica que su padre, es decir, en una socialdemocracia improvisada, que santifica el intervencionismo del estado con el propósito de distribuir bienestar a los sectores supuestamente “postergados” para establecer una imaginariamente justa “equidad social”. Por supuesto, todo esto viene envuelto en una retórica reivindicativa contra las supuestas injusticias del ordenamiento económico y, como es habitual, endilgando al mercado las consecuencias que se producen precisamente por interferir en su desenvolvimiento. Ricardito Alfonsín no tiene ni pretende tener la menor originalidad. Que por causa de los proyectos basados en esos discursos el país esté destrozado no es algo que parezca importarle en lo más mínimo, por cierto, a él ni a sus seguidores, entre los que se encuentran conspicuos radicales, destacándose Juan Manuel Casella, ex ministro de Papá Alfonsín, autor de la frase “un prurito constitucional no nos puede hacer prescindir de una figura de la dimensión de Alfonsín” (se refería al padre, naturalmente)...

El proyecto de Alfonsín no difiere en contenido, aunque sí en las formas, por cierto, del proyecto kirchnerista. Se da por descontado que Ricardito será más democrático, más respetuoso de las libertades ajenas y tendrá menos propensiones hegemónicas (o, al menos, no serán tan ostensibles) que la lacra kirchnerista. Pero, por el mismo motivo, un hipotético gobierno de Ricardito será más débil y más proclive a derivar en anarquía que la gestión del kirchnerismo, en particular porque deberá enfrentarse con el sindicalismo peronista duro que se ocupará de “hacerle la vida imposible” desde el primer día. Si Papá Alfonsín no supo afrontar las relaciones con los sindicalistas, mucho menos podría esperarse que su heredero –que tiene muchos menos méritos probados que el padre quien, al menos, llegó al poder por sus propias condiciones, no por herencia- pueda lidiar con semejante hidra.

Es bastante probable que la población perciba las limitaciones del proyecto de Ricardito y por eso se trata de una candidatura con muy limitadas posibilidades de prosperar, a pesar de que, en este momento, las siempre mudadizas encuestas lo muestren en una buena posición. Pero el propio hecho de que asuma oficialmente su condición de “presidenciable” lo va a perjudicar porque lo va a exponer notoriamente. Cuando la ciudadanía tome plena conciencia de que podría producirse un retorno de todo lo que el alfonsinismo representa, por ese mismo motivo la candidatura de Ricardito tenderá a desgastarse. Y si así no sucede, los argentinos nos tendremos merecidas todas las calamidades que la llegada de Ricardito a la Rosada podría prefigurar. Pero, de todos modos, confiemos en que Ricardito seguirá siendo una figura folklórica y simbólica y no un político con poder efectivo. Dios quiera que así sea.

6 comentarios:

  1. Ale, tu comentario es coherente con tu postura liberal, y yo particularmente pienso lo mismo en cuanto a que no le veo uñas de guitarrero a este Alfonsin, y que lo estan llevando por portacion de apellido y porque tiene unos modos totalmente opuestos a los K. Pero si cambios de los que vos y yo queremos ver no lo vamos a lograr de un abrir y cerrar de ojos. Es todo un cambio social que sabes lo que va a tardar, sabes lo que es cambiar años y años de vagancia y de no culto al trabajo? de no educacion? de esperar todo sentado en la casa mientras otros trabajamos y crecemos para cargar sobre nuestras espaldas a estos vagos? En fin me encantaria saber cuales de los candidatos que andan dando vuelta seria de nuestras ideas, vos sabes que proclamar estas ideas en esta sociedad es estar condenado a perder desde el vamos...Algun dia...Ale algun dia lo lograremos? (sandra de trelew)

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  2. Gracias por tu participación, Sandra... No te pierdas!!!! Un beso...

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  3. Siempre que leo comentarios de liberales me queda como conclucion una frase que lei en cierta ocacion y creo es un perfecto resumen de lo que hacemos los liberales ,.
    "La reflexion sin la accion es una cosa esteril ,inutil."
    Y eso es lo que hacemos todos los liberales

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  4. Comparto la nota.
    Espero que Dios se apiade de nosotros.

    Respecto a la pregunta de Sandra, me parece un buen desafío tratar de pensar cuál de todos los posibles candidatos puede generar un intersticio por donde se metan ideas liberales.

    Yo leí los "principios" de Convergencia Federal el partido de López Murphy. Allí siguen con el mismo cuento de decirle sí al "liberalismo político" y callarse la boca respecto al "liberalismo económico". Esta separación es falsa porque el liberalsimo es uno sólo. O sea es la misma perorata de los radicales alfonsinistas que los llevó a afiliarse a la Internacional Socialista.

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  5. No lei atentamente el comentario de Sandra,pero Carlos me hizo ver,que en su escrito Sandra habla de la posibilida de que algun candidato impulse ideas liberales y Carlos habla de que algun candidato pueda generar un intersticio por donde se metan ideas liberales y eso me suena a entra por la ventana o ser el furgon de cola de cualquier candidato que hable de algo parecido a lo que pensamos,y eso es un muy mal modo de tratar de imponer las ideas liberales ,doy como ejemplos,Maria J Alsogary,Adelina Dalesio De Viola,y alguno mas que no viene a mi memoria ,no sera una tarea facil instalar las ideas lberales en Argentina,pero alguna vez hay que comenzar,y hacerlo como colados de algun politico o partido de moda del momento no es la mejor manera

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  6. Que Dios se apiade!!!!!!

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