lunes, 27 de diciembre de 2010

Soluciones liberales para los cortes de energía


Entre los muchos ingredientes que componen el caos en el que Argentina está inmersa y que probablemente continúe durante todo el año 2011, se encuentran los cortes de energía, un “clásico” desde hace varios veranos que este año parece que viene inclusive con más fuerza que en temporadas anteriores. Afortunadamente para el gobierno, se han producido incidentes en Constitución, tomas de predios, disputas políticas con el gobierno de la ciudad, polémicas por el armamento policial y varios etcéteras más y, hasta el momento, la cuestión de los cortes de luz ha pasado bastante desapercibida. Pero el problema existe y, en cualquier momento, el sistema energético colapsa y tenemos un escándalo adicional a todos los motivos de zozobra que nos embargan. La cuestión es: ¿por qué hay escasez de energía?

La causa hay que buscarla en la política económica del kirchnerismo. Mal que les pese a muchos, lo cierto es que, después de las privatizaciones y las consecuentes inversiones realizadas durante el gobierno de Menem, el problema de la escasez de energía –que había hecho crisis en el último verano del gobierno de Alfonsín- se resolvió. Bajo la gestión de Menem –sin perjuicio de los muchos cuestionamientos que ese gobierno indudablemente merece- con un proceso de inversión sostenido y los precios estabilizados, se había logrado un buen equilibrio entre la prestación del servicio, la reinversión en mantenimiento y reposición de la tecnología, y rentabilidad. Con esos tres frentes bien cubiertos, el servicio de energía eléctrica funcionaba correctamente y los cortes sistémicos habían desaparecido (los cortes que hubo, incluso uno que duró muchos días en la Capital Federal eran producto de factores circunstanciales, no de fallas estructurales del sistema).

Con el colapso de la convertibilidad, la devaluación y la implantación del modelo instituido por Duhalde y profundizado por Kirchner, hizo su aparición en el escenario la "señora inflación" y la preocupación del gobierno por esconder ese problema, para lo cual instituyó la perversa maquinaria de compensar la pérdida de rentabilidad de las empresas por el congelamiento de las tarifas, con la entrega de subsidios. Pero los subsidios sólo compensaban la pérdida de rentabilidad pero no la reinversión en mantenimiento y actualización tecnológica. Por lo tanto, la red energética se fue quedando obsoleta y fue perdiendo calidad. Esa es, en esencia, la causa de los cortes de energía: el avejentamiento de la red. ¿Cuál es la solución? Bueno, la misma de siempre, fácil y conocida: la estabilización de los precios, la desregulación de la actividad y la libre disponibilidad de las ganancias por parte de las empresas. En ese contexto, el afán de lucro motorizará las inversiones que harán aumentar la calidad del servicio y el propósito de conseguir nuevos clientes impulsará a las empresas a ofrecer la mejor relación calidad-precio a los usuarios.

Todo esto es muy simple y es casi una respuesta “de manual” pero forma parte de la naturaleza de los problemas cotidianos con los que los argentinos nos encontramos y que tendrían una solución consistente y sustentable por medio de la aplicación de políticas de orientación liberal. Es necesario señalar, sin embargo, a modo de autocrítica, que no se suele escuchar a los representantes públicos del liberalismo que planteen este tipo de iniciativas, las cuales permitirían ir logrando una gradual revalorización del liberalismo por parte de la población, a favor de las ventajas competitivas que el liberalismo contiene a los efectos de la resolución de los problemas que afectan diariamente a la población de nuestro país.

Los cortes de energía son, en definitiva, uno de los problemas prácticos y concretos que afectan la calidad de vida de los argentinos, para los que el liberalismo tiene soluciones efectivas y duraderas. Los políticos liberales deberían saber aprovechar la solidez de los argumentos liberales para presentar esas soluciones ante la consideración del pueblo...

4 comentarios:

  1. Saludos, te dejo el post en mi blog acerca de este problema en Venezuela. http://dakarparada.blogspot.com/2010/11/propuesta-la-crisis-electrica.html

    Saludos liberales

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  2. Gracias, Dakar por tu comentario, creo que tu propuesta va en una dirección similar al enfoque hecho en mi post, indudablemente este es el camino...

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  3. De acuerdo con lo que plantea el post, y parece hasta obvio. Pero tengo una duda y te consulto lo siguiente: hace algunos pocos años cuando se empezó a discutir el tema tarifario, posdevaluación, de los servicios se conocieron cifras dónde se veía que la rentabilidad en el país era superior incluso que en los lugares de origen de muchas empresas (Europa por ejemplo), y ni hablar durante los 90 con el 1 a 1, rentabilidades que ni soñando hubieran obtenido en su lugar de origen, al menos proporcionalmente. Conoces algo de eso, o que dato podes dar, si es que tenés a la mano. Desde ya gracias.

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  4. Hago una aclaración a mi comentario anterior. Lo que digo sobre la rentabilidad que obtenían, es teniendo en cuenta el corporativismo en medio del cual se las privilegió, como a muchas empresas hoy en día, por la cercanía al poder, expresada incluso en dinero seguramente, gratis no habrá sido. Qué hacer ante eso?

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