miércoles, 3 de noviembre de 2010

La Presidenta no asume las consecuencias políticas de la muerte de Kirchner


El discurso pronunciado ayer en Córdoba (foto) pone claramente de manifiesto que la Presidenta no se ha hecho aún cargo de los cambios sobrevenidos en el escenario político con la muerte de Néstor Kirchner. El discurso de ayer fue exactamente igual a cualquier otra pieza oratoria que la Señora podría haber pronunciado antes de la muerte de su marido. La Presidenta parece no comprender que la muerte de Kirchner ha modificado sustancialmente el tablero político porque desapareció la fuerza principal que lo motorizaba. La Presidenta cree que puede hacer “kirchnerismo sin Kirchner” como si todos los resortes de poder que su marido concentraba en sus manos siguieran operando del mismo modo que antes.

Pero si la Presidenta no se hace cargo de la realidad de que su marido murió y de que eso modifica por completo la situación política, los hechos se van a encargar de hacérselo notar. Y quien deberá afrontar el costo político de no entender la realidad será precisamente la propia Presidenta.

Los discursos ideologizados de la Señora mientras vivía su marido eran útiles como herramienta de acción política porque servían de pantalla para el manejo pragmático que Kirchner desarrollaba por detrás del escenario público en el que su mujer se manejaba. El esquema era simple pero efectivo: Cristina hablaba, Kirchner hacía. Pero ahora que Kirchner se murió ¿quién está en condiciones de “hacer” si el que impartía las órdenes no está más? ¿De qué sirven las apelaciones al “cordobazo”, la defensa del “modelo”, las acusaciones a los “neoliberales” si no hay quien se ocupe con eficacia y coherencia de los problemas políticos reales, cotidianos, operativos?

El hecho de que la Señora hable ahora igual que como lo hacía antes de la muerte de Kirchner demuestra que no entiende el cuadro político en el que está inmersa... En cierto modo, esto es bastante entendible, al menos en lo inmediato, cuando apenas han pasado dos días desde que se hizo efectivamente cargo del gobierno después de la muerte de su marido. Está en la lógica de la naturaleza humana que la reacción inicial sea “acá no ha sucedido nada, el gobierno sigue su curso”. Pero ese razonamiento no es más que una expresión de deseos porque la verdad es que sí ha habido un cambio rotundo. Y si la Señora no se hace cargo de ese cambio y pretende actuar como si nada hubiera sucedido, el resultado práctico es que su gestión terminará inmersa en un profundo caos.

Es bastante probable que, a medida que los días transcurran y los hechos se pongan en evidencia, la Señora comience a tomar conciencia de que, cuando esté situada frente a alguna cuestión que demande una decisión de su parte, ya no tiene al Jefe a su lado para que le indique el camino que le conviene seguir. Entonces, la Presidenta comprenderá que no se gobierna con discursos y que, ante las demandas de la realidad, no le quedará más alternativa que moderar sus posiciones políticas y comprender que el proyecto kirchnerista, en cuanto tal, está enterrado en Río Gallegos.

Por ahora, la Presidenta no se dio cuenta de que Kirchner murió y, principalmente, de las consecuencias políticas de la muerte de su marido. Si logra comprenderlo en las próximas semanas, tendrá la posibilidad de moderar el rumbo de su gestión y llegar hasta diciembre de 2011 con decoro. De lo contrario, la situación se le irá por completo de las manos y las consecuencias serán imprevisibles para ella, para todo el elenco gobernante, para el país en su conjunto y para calidad de vida de cada habitante en particular...

1 comentario:

  1. Es cierto Alejandro, muy buena tu exposicion. Cristina en este momento esta como cualquier viuda que ha perdido a su marido y sobre todo cuando se lo pierde asi subitamente, cuando no te pudiste ir preparando a vivir sin tu compañero al lado. En esta etapa es como que te negas ver la realidad y pensas que vas a poder con todo. Pero eso seria si ella desde el primer momento hubiera decidido ejercer su rol de presidente de la nacion y lo hubiera dejado a su marido como debiera haber hecho en un segundo plano. Pero como todo fue un gran juego para en realidad asegurarse Nestor la vuelta en el 2011, realizaron siempre un gobierno de doble comando, donde ella se dedicaba a hacer relaciones publicas y tareas de menor emvergadura mientras la maquinaria pesada la conducia el, entre otras cosas la economia de nuestro pais, porque quien se crea que Bodou es el ministro no sabe leer bien entonces los roles del gobierno. Ahora, uno de los motores importantes de este avion doble comando se apago y Cristina no se si sepa tomar sola semejante peso, porque me parece que nunca se habia metido de lleno en los negocios del marido. A mas de todo esto en el gobierno de CFK tienen a muchos que no le son leales, sino que eran incondicionales a Nestor, de hecho a ella la pasaban bastante por arriba, todo lo consultaban con Nestor K. Eso tambien creo que va a ser un eje a observar porque ahora que no esta el ¿quien dice que estos personajes no se habran a la arena politica haciendole incluso la contraria a Cristina?. En fin, como vos decis ella cree y nos quiere hacer creer que todo va a ser igual, yo daria tiempo al tiempo para ver como se van desarrollando las cosas pero desde ya el motor kirchnerista esta averiado.

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