jueves, 6 de enero de 2011

La ecuación "delito-condena" es la clave de la política liberal de seguridad

Cuando se debate en círculos liberales acerca de la política de seguridad, no suele haber ideas suficientemente claras, como cuando se tratan las cuestiones económicas. ¿Cuál es la metodología apropiada para reducir de manera efectiva los índices delictivos? Para responder a esta pregunta es importante, ante todo, elaborar un diagnóstico acertado.

¿Por qué ha crecido tanto en los últimos años el índice de delitos? La respuesta es, sencillamente, que el índice delictivo ha crecido notoriamente porque el delito es “rentable”... Esta consideración, que parece muy “economicista”, en realidad, sintetiza si no todo, gran parte del problema. Como la policía y la justicia son ineficaces en la prevención y la represión del delito, quien delinque tiene grandes probabilidades de eludir la condena y beneficiarse del producto de su crimen...

Si el acto de delinquir estuviera penado con dureza de manera efectiva, el delito no sería conveniente porque la pena resultaría más costosa que el beneficio obtenido a través del acto delictivo. Si un individuo comete un asalto y por ese asalto debe purgar una condena de un buen número de años, es mucho menos probable que cometa el asalto porque la perspectiva de sufrir una condena de mucha dureza obraría como un factor inhibitorio a la propensión a delinquir. Actualmente, como la policía es ineficaz y la justicia es permisiva, ese factor inhibitorio no opera y quien comete un delito tiene escasas probabilidades de ser detenido y, en el caso de que lo sea, tiene grandes probabilidades de quedar en libertad. De ese modo, el acto de delinquir se torna “rentable” y quien delinque encuentra, en los beneficios que la actividad delictiva le proporciona, incentivos para seguir delinquiendo.

La conclusión que extraemos de este análisis es que la ecuación “delito-condena” en la Argentina actual es beneficiosa para los delincuentes. El punto de partida para encauzar una solución de este tipo es revertir esa ecuación, de modo tal que se torne desfavorable para los criminales. Por lo demás, este enfoque del tema es consecuente con los principios filosóficos del liberalismo, ya que sitúa la causa del delito en la responsabilidad individual del delincuente y no en una supuesta “exclusión social” que conduce al individuo a delinquir como una forma de reivindicación frente a un ordenamiento social injusto.

Los liberales no estamos de acuerdo, no creemos en ese argumento socialdemócrata o “progre” de que los criminales son “víctimas del sistema”. Esto no es así. Los criminales son personas que, en vista de que han evaluado que eso es lo que les conviene, han elegido delinquir. Y, para desalentar la comisión de delitos, la política apropiada es aplicar sanciones duras de vigencia efectiva. No hay lugar para la “ternura” en el trato con los criminales, lo que no implica avasallar sus “derechos humanos” ni vulnerar su dignidad individual. El sentido de la política penal –de la cual la policía y la justicia son los instrumentos operativos- es producir una ecuación “delito-beneficio” que sea nítidamente desfavorable para el criminal, con el propósito de desalentar la comisión de delitos y, de ese modo, generar una disminución del índice de criminalidad que derivará, naturalmente, en que habrá mayor seguridad para todos los habitantes del país.

Es indudablemente necesario, para poder instrumentar una política de esta naturaleza, que las cabezas políticas del gobierno sean los primeros en practicar la honestidad y la decencia porque, de lo contrario, toda la cadena de órdenes queda desnaturalizada y contaminada por las irregularidades que surgen desde la cúpula. No se le puede pedir al policía barrial que se comprometa plenamente con la lucha contra la delincuencia si el Presidente de la Nación, el Ministro de Justicia, el jefe de policía y el comisario son deshonestos. La delincuencia y la corrupción se combaten “desde arriba para abajo”. De lo contrario, no hay modo de revertir la ecuación “delito-condena” en contra de la conveniencia de los delincuentes...

10 comentarios:

  1. Ale pero el menor que comete delitos totalmente drogado, no es de algún modo víctima de una situación que lo supera?

    Gabriel Zanotti

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  2. ALEJANDRO BUENISIMA LA NOTA!!!!SUPER,TAL CUAL
    CARIÑOS

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  3. La policía y la justicia no deberían ser pastores de almas...!!!
    Pero si seguimos con estas políticas tiernas de los ddhh hacia los criminales, terminaran con todos nosotros...y abra mas delincuencia que gente decente...!!!
    Muy buena nota Alejandro...ahora la subo al FB...abrazos

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  4. Gabriel, el concepto de la nota tiene muchos matices que siempre merecen consideración. El problema es que aquí estamos ante una distorsión básica tan grave que se hace necesario considerar la situación en un sentido básico. Luego, con la propia experiencia comenzará a haber lugar para los matices, que sin dudas los hay

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  5. "No se le puede pedir al policía barrial que se comprometa plenamente con la lucha contra la delincuencia si el Presidente de la Nación, el Ministro de Justicia, el jefe de policía y el comisario son deshonestos. La delincuencia y la corrupción se combaten desde arriba para abajo." Es voluntarista... no se trata de personas, se trata de sistemas. Es el sistema el que debe poder resistir hasta al político mas inútil e inescrupuloso. Saludos.

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  6. Buena nota Alejandro. Los que vinculan el delito con la pobreza no hacen más que faltarle el respeto a los pobres.

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  7. Luis, no hay sistema que resista la corrupción generalizada... Siempre, en última instancia, está la decisión individual del ser humano que, en el ejercicio de su libertad, elige el camino que desea seguir...

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  8. Alejandro ,
    Creo que la idea es buena , el punto es que las distorsiones son realmente terribles y la gente no reacciona en lo mas minimo.
    Fijate , cuando el policia hace la relacion costo/beneficio se le plantean los sgtes escenarios , 1- Hago las cosas bien y actuo contra los robos , asesinatos y secuestros ( cuestiones que estan mas alla de toda discusion filososfica , quiero decir todo el mundo coincide en que son moralmente incorrectas ) y arriesgo mi vida en cada momento por el mismo sueldo. 2- Actuo contra la prostitucion , el juego clandestino y las drogas ( estas cuestiones no estan mas alla de la discusion filosofica , es decir el bias le dice a la gente que estan mal ( la gente lo acepta como un axioma gralmente), un analisis desde el punto de vista liberal lo ve simplemente como la decision individual de jugar , prostituirse o consumir drogas o sea que no es moralmente incorrecto )para el policia es pingue negocio desde el de arriba hasta el de abajo entonces procede a actuar sobre esto pq es lo que mas lo beneficia.

    Estoy de acuerdo en que cuando se cometa un delito , la cuestion tiene que resultar en ojo por 2 ojos , pero al mismo tiempo hay que empezar a desdiscriminilizar cuestiones que corresponden al ambito privado de las personas.

    Y ahora me va a salir el libertario del alma (fundamentalista del mercado jajaja) , no creo que el estado tenga la capacidad de implementar justicia ( jueces , policia ) en forma eficiente , la historia nos da evidencia empirica de que ha fallado miserablemente , sin embargo el bias esta enquistado en nuestra sociedad colectivizada.

    En definitiva creo que este asunto de descolectivizar a las masas es como la acumulacion de riqueza , se necesita esfuerzo , tiempo y buen calculo.

    Probablemente sea una buena idea difundir lo mas posible las ideas liberales / libertarias que son alternativas que usualmente no se exploran , no es malo ponerlas en el debate por mas que nos llamen fanaticos , utopicos y otras cosas mas fuertes.

    Son solamente unas reflexiones , saludos , martin

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  9. Todo es una mescla de cosas "supuesta pobreza", droga, también globalización pero la madre de todos los males es el modelo de gobierno, es la tierra fértil para todas nuestras plagas

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  10. Creo que la relación "delito - condena" que exponés, no es propiamente liberal, sino la base de todo sistema penal. Hay una caricatura "garantista" que considero una máscara para tapar la incapacidad. Respecto de si hay víctimas del sistema, en mi opinión sin duda los hay. Pero lamentablemente deben sufrir el rigor de la ley. No obstante, existen razones para ocuparnos que ese mismo sector vulnerable quede protegido de las causas de vulnerabilidad. Sólo así se logrará una sociedad cohesionada. Existe entonces la necesidad de la acción colectiva en el campo social, que nadie, sean liberales, progresistas o peronistas, realizan.
    Luego de aceptado el axioma, queda aún por resolver el sistema de seguridad. Algo bastante complejo.

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