lunes, 18 de octubre de 2010

La participación en las ganancias perjudica a los trabajadores


El Congreso Nacional está comenzando a tratar un proyecto, presentado por el diputado moyanista Héctor Recalde (en la foto, junto a Hugo Moyano) que promueve la participación de los empleados en las ganancias de las empresas. Cabe presumir que ese proyecto contaría con el apoyo ampliamente mayoritario de la población del país, circunstancia por la cual sería políticamente legítimo que los legisladores lo aprueben y la normativa sea puesta en aplicación. Cuando la mayoría del pueblo desea algo, las reglas de la democracia determinan que dicha iniciativa debe ser puesta en aplicación. Esas son las reglas de la democracia y la alternativa sería que una minoría, supuestamente esclarecida, imponga sus decisiones sobre el conjunto de la población, tal como lo hacían Pinochet, Castro, Hitler, Stalin o Mussolini. Por lo tanto, si el proyecto de Recalde cuenta con la adhesión mayoritaria del pueblo, entraría dentro de la lógica política del sistema democrático que los legisladores lo sancionen. Estaría bien que eso hagan, faltarían a su responsabilidad política si rechazaran ese proyecto.

El hecho de que dicho proyecto tenga consenso popular, no implica, por supuesto, que sea una iniciativa que vaya a beneficiar al pueblo. Bajo una apariencia de ser una legislación favorable para el bienestar de las grandes mayorías, el proyecto presentado por Recalde no tendría, si se aplica, otro efecto que provocar un aún mayor aumento de la pobreza, la desocupación, el hambre y la marginalidad. El proyecto presentado por Recalde es cuestionable desde el punto de vista ético porque implica obligar a quien asume un riesgo empresarial a compartir sus ganancias con quien no asumió ese riesgo –lo cual implica una inequidad porque sitúa en un mismo plano a personas que tuvieron conductas diferentes- y también es criticable desde el punto de vista económico porque, al reducir las perspectivas de rentabilidad, desalienta y encarece la inversión productiva de riesgo, que es la única fuente genuina de riqueza, crecimiento, desarrollo y bienestar.

El proyecto presentado por Recalde es demagógico y engañoso pero por ese motivo tiene grandes probabilidades de despertar la adhesión popular. El pueblo argentino tiene el grave defecto de que se deja encandilar por las apariencias de las iniciativas políticas pero carece de la aptitud para apreciar la significación práctica y concreta de esas políticas. Así es como, aún hoy, después de casi 70 años de desaguisados cotidianos, el peronismo sigue siendo el mayor partido político del país. El proyecto presentado por Recalde, que ocupa uno de los primeros lugares en el listado de reclamos de la CGT moyanista, está nítidamente inscripto en la tradición política justicialista y no hace más que reproducir y acentuar todos los efectos nefastos que la política peronista -nunca definitivamente erradicada y reactualizada en los últimos años por el kirchnerismo- provocó sobre el progreso de nuestro país y sobre el bienestar del pueblo argentino. Si el pueblo apoya la iniciativa de Recalde, no estará más que repitiendo todos los errores que el propio pueblo argentino viene cometiendo desde los años ’40 del siglo pasado, que son la causa de que ningún gobierno –tampoco los de facto- haya tenido margen de maniobra política para erradicar el régimen peronista y todos sus desastrosos efectos. Hay todavía margen para que prime la cordura y no se sancione el disparate propuesto por Recalde. Ojalá que algo así suceda porque, si esta iniciativa prospera, el resultado práctico será más miseria, más hambre, más marginalidad y menos progreso y menos bienestar.

5 comentarios:

  1. Este proyecto tiene el estilo propio del Gobierno actual: regalar,regalar;desfomentar la cultura del trabajo y de la INVERSION genuina.Si tuviera el poder y la capacidad tecnica;redactaria un proyecto que premie a las empresas que reinviertan en infraestructura;que tomen nuevos empleados y/o que los blanqueen.Este proyecto de Recalde,lejos de fomentar el crecimiento, solo es un numero mas del Circo KK

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  2. Mas allá del tema central de la nota, que es sobre la participación de los trabajadores en las ganancias de la empresa, yo quisiera hablar sobre otra cosa que también es mencionada en la nota y que creo que tiene aún más importancia que el tema central. Es ni más ni menos lo políticamente correcto en un sistema democrático. Y queda desmentida esta teoría, con la aprobación de una de las leyes más relevantes del último tiempo: El matrimonio homosexual.
    Ha habido varias encuestas a nivel nacional, y todo parecía indicar que la mayoría de los argentinos estaban en contra del matrimonio homosexual. Sin embargo, la normativa salió aprobada, gracias a que la mayoría de los legisladores votaron lo que les parecía mejor, y no “lo políticamente correcto”. Podremos estar de acuerdo o no, sobre lo votado, pero evidentemente los legisladores no votaron según la voluntad popular.
    Por otra parte me parece muy soberbia la posición del autor, sobre ciertas doctrinas económicas que el critica, habiendo tantos grandes economistas que las defienden (y no estoy hablando del tema central de la nota). Él lo simplifica diciendo que es demagógico, desconociendo la entidad de miles de especialistas, seguramente con mucha más autoridad (moral y técnica) que él.

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  3. que buen articulo, que vuelva carlos! (?)

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  4. No conozco el proyecto, pero lo que si estoy seguro siconozco mi pais, que esto se paga con mas inflacion y no es el momento de meterle nafta al fuego me parece

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  5. A todos, incluso a quienes puedan tener una opinión discrepante, les agradezco profundamente la participación en este espacio...

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