lunes, 21 de marzo de 2011

El conflicto entre Moyano y la Señora resquebraja a la coalición gobernante

Las tensiones que están afectando internamente a la coalición gobernante prefiguran un escenario de ingobernabilidad política. No parece posible que el kirchnerismo puro consiga ponerle límites por sí solo a las ambiciones de Moyano pero tampoco es verosímil que un sujeto tan mal visto como el camionero pueda adueñarse indefinidamente del país e imponer su ley de la fuerza, el patoterismo y la arbitrariedad. Y más allá de que intenten maquillar la realidad, lo cierto es que las relaciones entre el kirchnerismo y el moyanismo están muy deterioradas, al punto de que resulta difícil imaginar que puedan seguir conviviendo. La decisión de Moyano del último viernes al “dejar en suspenso” el paro previsto para hoy fue en realidad un gesto destinado a no dar un paso que él mejor que nadie sabe que sería irreversible. Pero a pesar de que primó esa racionalidad de corto plazo todos saben que los proyectos del sindicalismo moyanista y los planes del kirchnerismo son incompatibles entre sí.

¿Hay alguna posibilidad de ponerle límite a los avasallamientos del movimiento encabezado por Moyano? Se trata de una pregunta compleja. Moyano dispone de un factor de poder que es determinante, que es el hecho de que controla el transporte tanto de personas como de mercaderías. Moyano no tiene la capacidad de obtener consenso pero sí tiene un gigantesco poder de extorsión. En eso radica su fuerza pero su problema es que en eso se agota su influencia. Si el método de gestión política de Moyano pasa únicamente por el empleo de la fuerza, el resultado que sobrevendrá es que en determinado momento la amplia mayoría de la sociedad que repudia a Moyano se encargará de generar los mecanismos para desactivar esa prepotencia sistemática. Moyano no tiene un proyecto político, una visión de país, una idea atractiva para proponerle al pueblo. El kirchnerismo, pese a todos sus desvaríos, tiene al menos un discurso más sofisticado. El kirchenrismo cultiva el arte de la demagogia, Moyano es simplemente un bruto.

Mientras tanto, la mayoría de la sociedad, que está disgregada porque discrepa en muchas cuestiones, tiene al menos claro que no desea someterse a la demagogia kirchnerista ni a la prepotencia de Moyano. Hasta ahora, los análisis políticos se basaban en que el oficialismo podía exhibir al menos unidad frente a una oposición fragmentada. Pero después de los episodios del último viernes ese supuesto ha dejado de tener validez, más allá de que superficialmente la suspensión del paro haya evitado que “la sangre llegue al río” por el momento. Ahora está disgregada la oposición pero también está quebrado el oficialismo. ¿Y entonces?

Esa pregunta no tiene respuesta conocida. La situación política ha entrado en un “impasse”. El supuesto de que la Señora se encaminaba a ganar las elecciones a favor de la fragmentación de la oposición ha dejado de tener vigencia por la sencilla razón de que ahora tampoco el oficialismo puede exhibir unidad y si la Señora rompiera con Moyano y se “cortara sola” correría el serio riesgo de tener que enfrentar una oposición sindical muy cerrada, sin tener ningún otro sector de la sociedad en el cual respaldarse para contrapesar al gremialismo.

La lógica de las relaciones de fuerza de la política argentina es que el enfrentamiento con Moyano lleve a la Señora a poner en duda su voluntad de presentar su candidatura, cediéndole el control político al establishment del justicialismo. Hasta no sería inimaginable una “devolución” del poder desde el kirchnerismo a Duhalde, como para que el peronismo histórico, en alianza con sectores sindicales adversarios de Moyano, plasmen algún proyecto razonablemente presentable como para evitar el cuadro de ingobernabilidad que podría sobrevenir del enfrentamiento entre Moyano y el kirchnerismo. En este escenario hipotético, la Señora se “correría”, podría irse tranquilamente a El Calafate o a París a disfrutar de sus rentas y dejaría la política en otras manos. Una versión menos prepotente del peronismo podría hacerse cargo del país y administrar la situación, al menos como una solución de transición, mientras se recomponen todas las relaciones políticas alteradas por el ciclo kirchnerista. Si se presentara un escenario de este tipo, al menos, coyunturalmente, el riesgo de que la dictadura K se consolide quedaría aventado. Y Moyano, seguramente, perdería gravitación como líder gremial pero difícilmente resulte condenado porque ya sabemos cómo actúa la justicia con los amigos del poder...

7 comentarios:

  1. Muy bueno tu comentario. Coincido plenamente con vos. Sí guardo la esperanza de que la Señora, el camionero, y todos los que vienen estafando al país desde que subieron los K sean llevados ante la justicia, se les de la pena que corresponda, y devuelvan todo lo que nos tomaron "prestado".

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  2. Está bueno el análisis. La presidenta pese a no gustarle el olor sindical, no puede prescindir de la central obrera para su proyecto de eternizarse y así una ruptura parece improbable. Creo sí que van a jugar con la imagen "fea" de Moyano y la "linda" de la candidata, para tratar de captar indecisos sobre el final de la campaña, pero consensuada con el moyanismo...

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  3. Un gobierno rehén
    http://egavogadro.blogspot.com/2011/03/un-gobierno-rehen.html

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  4. ESTANDO YA TRES MESES DE VISITA EN ALEMANIA Y VEO ESTA FOTO DE LOS TRES BUITRES;SOLO ATINO A DECIR SE VAN A COMER ENTRE ELLOS:QUE PENA UNA NACION TAN LINDA SEPAMOS VOTAR BIEN Y ASI SACAR ESTA CORRUPCION;Y QUE AFLORE LOS QUE SE HA ROBADO A LOS ARGENTINOS:Y VOLVAMOS A HACER UNA REPUBLICA MUNDIALMENTE RECONOCIDA:COMO SIEMPRE LO FUE;CODIGOS;PALABRA Y FUTURO:

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  5. Alguna vez, volviendo de Suiza mi esposa me preguntó en el avión :¿ Cual es la diferencia entre suizos y argentinos ?, lo que me obligó a pensar bastante, comparar, etc.

    Cuando llegabamos a Ezeiza le respondí "Mirá, los suizos no tienen dos cerebros ni tres testículos, la gran diferencia, en mi escaso pero leal saber y entender, es la educación y los principios éticos.

    El respeto hacia los demas y la responsabilidad.

    Lo menciono porque es lo mismo que dice la Sra Edda Steiner.

    Por eso es que insisto que hoy las soluciones no dependen de diferencias de ideología política, sino de principios éticos o morales.
    Lo demás es secundario; sin respeto hacia los demás y sin responsabilidad no hay convivencia y por lo tanto sociedad posible. Solo muchedumbres aborregadas de fácil manejo por el mandamás de turno.

    Atentamente

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  6. Moyano y los K tienen un matrimonio de conveniencia por lo que parafraseando un viejo dicho cuando ves a los peronistas pelear en realidad se estan reproduciendo, Kretina necesita de la fuerza de Moyano y este necesita del glamour de CFK por lo que discrepo Alejandro en parte del analisis los dos no se van a separar ni el oficialismo esta quebrado, a no engañarnos, ahora CFK le entrega la vicepresidencia al camionero y la paz esta hecha.

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  7. Alejandro :te felicito por el libro y ojala tengas en el objetividad y neutralismo , si bien tuvimos diferencias y sabemos que son muy amplias y discutibles tambien pienso que como yo, queres otra Argentina .- un abrazo Gabriel F ferreyra

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